Emmanuel Lubezki, nominado al Oscar por Mejor Fotografía en Gravity, de Alfonso Cuarón, es uno de los nombres claves de la generación llamada Nuevo Cine Mexicano, que irrumpió a partir de los años 90.

Películas en que la exquisitez visual aparecía como la promesa de un cine capaz de hablar de tú a tú con Hollywood y con las cualidades técnicas necesarias para entrar en las salas multiplex que crecían como hongos por todo México.

Lubezki es uno de los cineastas que dejaron atrás la pésima factura del cine de narcos, cantantes y ficheras de los años 80, desenfocado, con pésimos encuadres y con iluminaciones planas.

Pero también fue de los que dieron un paso adelante frente al cine “artístico” de la generación anterior y apostaron por llegar un público masivo con historias enmarcadas en el cine-espectáculo, como operadores del lenguaje globalizado del cine actual.

Contando esta vez, el “Chivo” Lubezki ha estado nominado al Oscar en siete ocasiones y este 22 de febrero tiene nuevamente posibilidades de ganar.

Repasamos los 10 momentos más espectaculares de su carrera.

10.- Como agua para chocolate (1992)

En esta película la fotografía fue crucial para su llegada al gran público. Dice la leyenda que se filmó con cientos de tomas de una misma escena, desde todos los ángulos posibles (al menos tres veces más que lo normal), y que Lubezki con el editor Carlos Bolado se encerraron durante meses en los Estudios Churubusco para darle su forma definitiva. El hecho es que la melcocha romántica de la historia no hubiese sido lo mismo sin la fotografía del “Chivo”, quien firma por fotografía junto al estadounidense Steven Bernstein. La imagen acompaña la propuesta del director Alfonso Arau con tonos cálidos y suaves, atardeceres espectaculares y paisajes de ensueño.

9.- Sólo con tu pareja (1992)

Lubezki empezó a colaborar con Alfonso Cuarón en esta película, que además inició las comedias románticas vigentes hasta hoy. Una historia con enredos sexuales entre jóvenes de clase media en la Condesa, en épocas del Sida. La clásica comedia de colores muy fuertes, un estilo caricaturesco y juegos visuales que le daban el aire “posmoderno” que requerían los personajes encabezados por Giménez Cacho y Claudia Ramírez. Lubezki realiza algunas secuencias espectaculares, que dejan muy en claro la intención de de Cuarón de poner la calidad técnica como un factor central de su estilo. https://www.youtube.com/watch?v=ef-rPHHJ_IM

8.- La dura realidad (1994)

El debut como director del comediante Ben Stiller contó con Lubezki como su padrino en la fotografía. El mexicano demostró en Hollywood que no solamente era portador de un “estilo” personal, sino que también era un capaz de hablar el lenguaje del cine globalizado del fin de siglo. Nada mejor para sentar la fama de un director de fotografía que una película fallida. Este fue el caso de la versión hollywoodense de La jaula de las locas (1996), de Mike Nichols, que hizo al público a ya la crítica mirar con más atención al creador de la imagen.

7.- La princesita (1995)

Su trabajo con Cuarón en Hollywood arrancó con esta cinta, una historia infantil cargada de fantasía en la cual Lubezki pudo desarrollar ese estilo barroco de la imagen que le valió su fama de perfeccionista, y que lo mostró capaz de darle su toque personal a cualquier historia. La fotografía es uno de los factores centrales en el paso entre fantasía y realidad de la película. La colaboración entre Lubezki y Cuarón continúa con Grandes esperanzas (1998), adaptación de la novela de Charles Dickens ambientada en la actualidad.

6.- ¿Conoces a Joe Black? (1998)

Con una fama asentada como fotógrafo capaz de darle credibilidad a historias fantásticas, Lubezki fue el encargado de realizar la imagen para esta película en la que Brad Pitt muere en el primer minuto, pero que permanece en el resto de la historia convertido en la personificación de la Muerte. La credibilidad no es justamente el fuerte de esta película, que sin embargo muestra los alcances de Lubezki como cinefotógrafo.

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