Por Luis Roiz

Grabada a manera de documental, y con toda la estética de las cámaras Go-Pro y de los videojuegos tipo Grand Theft Auto,Último turno es un thriller entretenido y, a veces, sumamente violento, que muestra lo que sucede con las pandillas en LosÁngeles.

Por supuesto, ahora los malos son los mexicanos, que se filtran en todos los vecindarios: de los ricos hasta los pobres. Es el narcotráfico mexicano el másdesalmado, violento y rencoroso, más aún que las pandillas afro americanas o asiáticas.

La historia habla de Brian (Jake Gyllenhaal) y Mike (Michael Peña), dos jóvenes policías ambiciosos en sus puestos. Buscan los barrios máspeligrosos, son condecorados por sus actos y les gusta grabar sus acciones con cámaras portátiles: registran todo: los vestidores, las persecuciones, las detenciones.

Esto es una de las partes interesantes, el punto de vista. De repente nos vemos dentro de la misma acción, como personajes de videojuegos, entramos a una casa incendiándose, a una casa de seguridad del narcotráfico, hasta en la boda de unos de ellos.Este estilo que estátan de moda por la popularidad de cámaras ultra compactas y de alta definición: súper subjetivas, montadas en las armas, en los trajes policiales, en los autos, en todos lados.

Brian y Mike trabajan en una de las zonas máspeligrosas de LosÁngeles, una zona de lucha de bandas en donde el narcotráfico mexicano va penetrando, estas bandas son violentas, territoriales y dejan ver su influencia y poderío. El problema es meterse de lleno con estas bandas, quienes no muestran piedad en sus actos.Último turno convence por las actuaciones de Gyllenhaal y Peña(pasaron 5 meses acompañando a policias reales en sus actividadades diarias, para hacer másrealistas sus internvenciones), esto másla accióny el punto de vista, hace queÚltimo turno sea una buena opciónen cartelera.