Espere hasta enero y vea Hostel: Part II. Seguramente resultará decepcionante pero aún así será mil veces mejor que Turistas, una película espantosa cuya única salvación es que algunos de los actores-modelos lo muestran todo -y son asesinados.
Historia
Quizá lo más ridículo de todo lo ridículo de Turistas es la falta de sutileza con que se inicia la historia. Inmediatamente después de la escena donde nos presentan a los inconfundiblemente turistas –Alex (Josh Duhamel), Bea (Olivia Wilde), Amy (Beau Garrett), Finn (Desmond Askew) y Liam (Max Brown) – el autobús en que viajan choca y cae por un precipicio en Brasil. Conocen a otro extranjero Pru (Melissa George), que habla perfectamente el portugués. Los sobrevivientes encuentran fortuitamente la playa idílica para hedonistas donde pueden se bañan desnudos en el mar, toman y coquetean (y mas) tanto con sus compañeros del grupo como con los locales. Pero al despertar el día siguiente sin dinero y sin sus pertenencias lo que creyeron ser un paraíso deja de existir para ellos. Acompañados por uno de los locales, Kiko (Agles Steib), ellos dan algunas vueltas en busca de transporte y ayuda. Pero lo único que logran es buscarse más problemas hasta que finalmente Kiko los lleva a la casa de un conocido. ¡No hay por qué preocuparse, es doctor!
Actuación
¡Ah, que lindo elenco! De todo el elenco el más lindo es Duhamel, también conocido como Tad Hamilton/el novio de Fergie. A las cinéfilas no les importará ni un poquito que la estrella del programa de televisión Las Vegas no haya logrado un trabajo memorable en Turistas — lo único que les importará será cuantas veces se quita y se pone la camisa. Pero también vale la siguiente acotación: Si Duhamel no tuviese ese parecido con un modelo que llega directamente de una sesión de fotos para la edición especial exótica de Abercrombie & Fitch, su actuación -inexpresiva y careciente de perentoriedad en momentos más precisos- le hubiese parecido un fracaso a todos. La película también tiene con qué alegrar también a los chicos., ya que Wilde (The O.C.), Garrett y las mujeres locales brasileñas sin créditos en la película parecen contentarse al poder despojarse de sus vestimentas. George (The Amityville Horror) es la mojigata del grupo, se desviste ¡pero siempre conserva su mínimo panty g-string! Además ella es el único talento en la película, pero este será desperdiciado en aquellos ávidos de sexo y nudismo que conscientemente van a ver Turistas.
Dirección
A falta de tripas, ninguna gloria—que equivale, al parecer, a decir que si no se ven unas tripas (léase: órganos) la película no tiene valor alguno según los actuales criterios. Según este criterio Turistas resulta exitosa, pero en todo lo demás fracasa, lo cual al parecer no significa que el público no la vaya a ver. De hecho, el director John Stockwell(loco, bello, Into the Blue… ¿hará falta que siga?) logra que el público piense lo menos posible, quizás para lograr que sean víctimas de la ausencia de refinamiento. Pareciera que Stockwell imitara el modelo de Hostel de Eli Roth en todas las maneras posibles -incluso hasta la historia imita para sólo trasladarla a un lugar distinto –pero eleva el nivel de la violencia sangrienta aún más que cuando fue estrenada y reverenciada la película de Roth. Mientras que la película de Roth se regodea sin ningún tipo de vergüenza en su resplandor (sangriento) y resulta atractiva a los verdaderos fans del horror, Stockwell se muestra confuso, como si quisiera hacer lo mismo y lograr gustarle, digamos, a los que convirtieron a la película I Know What You Did Last Summer en un éxito. La cinematografía, con sus escenas de alaridos en una negrura casi total, resulta demasiada oscura, lo cual hace que la película literalmente no se pueda ver—además es intolerable verla por su pésima calidad. Y el guión, del novato Michael Ross, también tambalea, pero no tanto como las manos en las que fue entregado.