Por Jaime Azrad @_azrad

Lo primero que salta a la mente con la palabra ‘melodrama’ son las telenovelas nacionales que, llenas de clichés y fórmulas, exageran todos las características del género hasta niveles inverosímiles (que a algunos avergüenzan). Pero esta producción española se las lleva de calle.

Tres metros sobre el cielo cuenta la historia de H, un joven problemático que, resentido por el abandono de su madre, escapa de su realidad escabulléndose en fiestas, altercados y arrancones. Una de sus múltiples hazañas lo conduce a Babi, una niña buena y rica que nunca se sentiría atraída por él, o por lo menos eso cree.

Sí, todos lo pensamos: ¿Amar te duele a la española? Pero no, es más que eso; quien se siente a ver la película se sentirá confundido entre una rara mezcla de Rebelde con Crepúsculo que por dos horas publicita a Coca-Cola de todas las formas posibles, y que de paso construye una comedia romántica predecible en cada diálogo.

No es que estemos en contra del romance, o que seamos unos haters buscando ennegrecer al mundo, pero los niveles de estereotipos que esta cinta maneja incomodan a cualquiera. Bueno, eso es falso: muchas adolescentes se sentirán en las nubes y rogarán que la película nunca termine. En cuanto al resto de nosotros, ahorrémonos la tortura.