Gabriel Chevalier, un ex-policía cuya vida personal se ha vuelto un caos. Jugador, alcohólico, viudo, desempleado y padre soltero con una hija adolescente rebelde. Desesperado, un día le ofrecen un trabajo sospechoso pero muy bien pagado, el cual consiste en esperar en una oficina vacía a que suene el teléfono.