–PorOswaldo Betancourt L.@rockswaldo

Por fin llegó a la cartelera la segunda parte de las Tortugas Ninjaque no esperábamos. La primera entrega fue mala y su secuela no se queda tan atrás.

Quisieron explotar todos los recursos posibles (semejante a lo que pasa enBatman v Superman), por eso no sólo regresa Destructor y el Clan del Pie, sino que además incluyeron al prestigioso científico Baxter, a Bebop y Rocksteady, e incluso a Krang, a quién deciden no guardar por mucho tiempo y lo muestran en su totalidad en el primer acto (lo cual se agradece, a veces resulta tediosa la espera previa a la aparición del antagonista).

También contamos con la aparición de Casey Jones, papel a cargo de Stephen Amell que no tiene nada que hacer a lado de su personaje más famoso, Oliver Queen de Arrow. Y mientras Megan Fox mejora, Will Arnett está igual.

Los personajes están más apegados a la caricatura, pero ese humor en particular no parece funcionar del todo en una versión live action, son formatos muy distintos. Por su parte, las tortugas se mantienen en el mismo plano dramático, hay algunas tensiones pero tampoco es que haya una evolución trascendente en ellas.

Las secuencias de acción mantiene a flote la película y el soundtrack es definitivamente lo mejor, al menos en eso acertó el nuevo director, Dave Green, pero no así con su uso barato del 3D en el que los objetos van directamente hacia el espectador, aunque muchos podrían quedar satisfechos con eso ya que en otros largometrajes en este formato ni siquiera se aprecia eso.

¿Podría ser peor? Bueno, habría que ver la versión doblada para saberlo.