Santiago de Chile, 1978

En medio del complejo contexto social provocado por la dictadura de Pinochet, Raúl Peralta, un hombre de cincuenta años, está obsesionado con la idea de ser lo más parecido posible a Tony Manero, el personaje de John Travolta en Fiebre de Sábado por la Noche.

Raúl lidera un pequeño grupo de bailarines que regularmente actúan en un bar ubicado en los barrios bajos de la ciudad. Cada sábado en la noche, él desata su pasión por la música de la película, imitando a su ídolo. Su sueño de ser reconocido como una estrella del entretenimiento está próximo a hacerse realidad cuando Televisión Nacional anuncia el concurso de imitadores de Tony Manero. Su necesidad de reproducir la atmósfera de la película lo lleva a cometer una serie de crímenes y robos para así crear la ilusión.

Mientras tanto, sus compañeros de baile, quienes están involucrados en actividades secretas en contra del régimen, son perseguidos por la policía secreta del gobierno.

Tony Manero es una historia sobre la pérdida de identidad y obsesión en la historia reciente de Chile.