Por Alejandro Alemán

Zacharius

Knight Galifianakis, mejor conocido como "El gordito de The Hangover",

regresa ahora en una cinta que se parece a muchas otras pero que por

desgracia nunca encuentra un estilo propio. Es más, si no fuera por Hangover, ésta cinta jamás hubiese existido.

Haciendo gala del recurso de "parejas disparejas", Todd Phillips (también director de The Hangover)

une en Due Date (o Todo un parto como le pusieron aquí en México) al

ordenado y un tanto pedante Peter (Robert Downey Jr.) con el siempre

desconcertante y aniñado Ethan (Zach Galifianakis) en una road movie que

le debe mucho a Planes, Trains and Automobiles, comedia dirigida por

el genial John Hughes y que contaba con la actuación de otra pareja

memorable: Steve Martin y John Candy.

Los

enredos comienzan cuando Peter e Ethan intercambian por error equipaje,

Peter necesita estar en Los Angeles para el nacimiento de su hijo e

Ethan va en búsqueda de una oportunidad como actor, su sueño es aparecer

en la serie Two and a Half Men.

Cuando

el viaje de ambos se arruina, la única opción es ir juntos por

carretera. Esperen acción, caos, risa y destrucción, aderezado con cameos como el de Juliete Lewis como la dealer de Ethan, o el de Jamie Foxx, como el sospechoso best buddy de Peter.

El

humor entre Downey y Galifianakis resulta hilarante (toda la secuencia

del aeropuerto, el gag de las cenizas del papá), pero nunca llega a lo

alcanzado en The Hangover. La historia que une los gags resulta muy floja y ello deriva en un ritmo irregular (a veces incluso tedioso) y un final divertido pero predecible.

El mérito en todo caso recae en Galifianakis, quien se roba la película dejando atrás a un Downey Jr. que se convierte en un patiño de lujo para este excéntrico comediante.

Galifianakis

es tan bueno en su papel, que siempre queda la duda sobre si estará

actuando o así es él en la vida real. Justamente esta semana, el

comediante acudió a un programa de televisión y se fumó un cigarro de

marihuana al aire, en apoyo a la legalización de las drogas; eso es algo

que harían Ethan o "el gordito de Hangover" cualquier día.