Gracias al trabajo que se logró en el estudio Framestore, ‘Gravity’, la cinta de Alfonso Cuarón está nominada a 10 premios Oscar.

Pero, ¿cómo lograron la magia de hacer flotar aSandra Bullock y George Clooney, y cómo hacen los efectos para otras películas?

Framestore está en un barrio londinense y trabaja con tanto con alta tecnología, como con ideas artesanales no sólo para crear efectos especiales como gravedad cero, sino también comida, sangre y demás necesidades cinematográficas.

“Estamos tratando de crear un efecto de carne fundiéndose para la próxima película de Tom Cruise“, dice Richard Graham, quien es director de efectos visuales, y continúa, “el jarabe y el chocolate hacen muy buena sangre si los mezclas con un montón de colorante rojo”.

“También hemos usado sopletes con varios quesos para hacerlos burbujear. El queso de hamburguesas no funciona bien porque el contenido graso no es suficiente. El Cheddar añejo inglés funciona mucho mejor”, comparte sobre la mezcla pegajosa que aparecerá brevemente, superpuesta digitalmente a la piel de los actores de la película “End of Tomorrow”.

Sobre ‘Gravity’, los técnicos de Framestore dedicaron un año para crear una réplica digital de la Estación espacial internacional y luego tuvieron que trabajar a conciencia para hacerla estallar.

Golpear a Bullock con un palo de escoba

Tim Webber, el supervisor de efectos visuales de la película, recuerda el agotamiento tras el primer encuentro con Alfonso Cuarón.

“Había tantas cosas diferentes a todas las películas que se habían hecho antes, que la enorme implicación de los efectos especiales cambió totalmente el proceso de rodaje”.

Por ejemplo, Bullock y Clooney estuvieron suspendidos de cables durante horas en los estudios Shepperton, en Londres, o encerrados en una caja con dos millones de diodos luminosos para recrear la luz del espacio.

La revista Time eligió esta “caja luminosa” como uno de los inventos más importantes de 2013. Sin embargo, al igual que el queso de “End of Tomorrow”, otros efectos especiales de ‘Gravity’ fueron más rudimentarios.

“Alguien tuvo que golpear a Bullock en la cabeza con un palo de escoba”, recuerda Webber.

“Se suponía que estaba fuera de la estación espacial, chocando con sus paredes, así que tuvimos que hacerla reaccionar como si se estuviera dando golpes contra algo. Hubo mucha tecnología rudimentaria al lado de la tecnología punta”.

Unas 500 personas trabajaron en los efectos visuales de la película, muchos analizando videos de la NASA para recrear la gravedad cero de la manera más fiel posible.

Algunas partes del film, sin embargo, descansan más en la imaginación. Poca gente ha visto fuego en el espacio, por ejemplo, así que para las explosiones fuertes se recurrió a un video en el que un astronauta encendía una cerilla.

En muchas escenas, sólo la cara de los actores era real: la estación espacial, las estrellas e incluso los trajes espaciales fueron generados por ordenador en Londres.

No está demás apuntar que los efectos especiales son la parte de la industria cinematográfica británica que más crece y cada año factura 287 millones de libras (469 millones de dólares, 247 de euros), según el Instituto del cine británico (BFI).