El debate contencioso de Edward vs Jacob en Twilight se resolvió finalmente en el cierre de New Moon en el 2009, el segundo episodio de Stephenie Meyers saga arlequín sobrenatural de adolescente, cuando la melodramática atractiva Bella Swan (Kristen Stewart) rechazó definitivamente los avances de Taylor Lautner, el musculoso tipo hombre-lobo en favor del vampiro melancólico Robert Pattinson.
O al menos eso creíamos. El triángulo amoroso fatal de Twilight se recrea en serio por Eclipse, la tercera parte de la serie, y esta vez las implicaciones son graves. Tomando las riendas de New Moon el director Chris Weitz es David Slade (30 Days of Night, Hard Candy), quien añade una fuerte dosis de acción de romance alza y el melodrama maníaco a Twilight, haciendo la primera película de la saga Eclipse al que realmente ocurre algo.
De hecho, la acción es un tema principal de Eclipse. Como la mayoría de estudiantes de último año de secundaria, Bella quiere un poco, su pastosa amante Edward Cullen, sin embargo, sigue siendo obstinadamente casto, y no sólo porque la más breve exposición a su lujuria desenfrenada de vampiro es casi seguro que matará a su novia todo-demasiada-humana. Usted ve, Edward caballerosamente proviene de una época diferente, aquel en el que la institución del matrimonio era todo y un hombre se encargaba de montar un noviazgo adecuado antes de casarse con una niña de casi un siglo más joven que él. (El tiene 109 años.) El le pide que se case con él, ella está de acuerdo, pero sólo si la convierte en un vampiro primero, él vacila, ponderando las consecuencias inalterables; el asunto se presenta y caricias pesadas se reanudan.
La adulación constante e devoción inquebrantable del imposiblemente hermoso Edward no son suficientes para saciar la sed de Bella y por eso ella utiliza el más endeble de los pretextos para volverse a insertar en la vida de Jacob Black, el lobo sensible, previamente rechazado, que obedientemente se cumple con sus propias declaraciones de amor eterno.
Pero Edward y Jacob no son los únicos con interés en Bella. Una amenaza pelirroja (Bryce Dallas Howard) ha surgido, uno que requerirá que el clan de vampiros de Edward y la tribu de lobos de Jacob, enemigos de toda la vida el cual siempre están al borde de una batalla culminante, a dejar de lado sus diferencias y unirse contra un enemigo común. En orden de garantizar la seguridad de Bella, Edward y Jacob deben formar un incómodo equipo para mantener a Bella fuera de peligro.
Con su acción amplificada, el ingenio afilado, y más oscuro, película atmósferas de terror inspirado, Eclipse cuenta con ser el más atractivo de todas las películas de Twilight hasta el momento. Pero eso no quiere decir que sea bueno. El enfoque del director Slade sobre el desarrollo de la trama es un poco inexperto en esta película, Eclipse con frecuencia se siente menos como una película y mas como un discurso de peso sobre los pros y los contras de ser vampiro, dispuestas en largo trozos agotadoramente repetitivos de la exposición, escenas retrospectivas torpemente exageradas, como cada personaje en la película, incluyendo a Edward, trata de disuadir a Bella de unirse a las filas de los chupasangres.
Pero ninguna fuerza, no importa que absolutamente racional sus argumentos, mantendrá a Bella de su destino. Lo cual, obviamente, es Edward. ¿O lo es? ¿Quién ganará al final? ¿Será abdominales sobre los ojos? Obviamente, tomará dos películas más para resolver este tipo de dilemas desgarradores.