Es probablemente que haya un concepto interesante para un drama psicológico escondido en las profundidades de The Eye, pero como thriller psicológico — no tiene nada.
Historia
Sydney Wells (Jessica Alba) es una violinista concertista basada en Los Angeles que perdió la vista a los cinco años de edad. Ella se las arregla lo mejor que puede y visualiza usando mis otros sentidos como le explica ella misma al viandante que salva de ser atropellado por un autobús. Pero Sydney extraña terriblemente su visión y falta apenas un día para tener de nuevo el sentido de la vista – por esas oportunidades que ocurren una sola vez en la vida – por medio de un milagro médico: un doble transplante de córnea. Ya operada, Sydney comienza a ver siluetas extrañas a través de su visión aún muy borrosa, a lo cual no le presta mucha importancia. Sin embargo a medida que su vista se hace más nítida, las figuras se vuelven más desconcertantes. Al poco tiempo ya Sydney las ha identificado como los acompañantes encargados de llevarse a las personas cuando mueren, y ella no puede escapar de estas apariciones ni siquiera cuando duerme. Ella tendrá que investigar estas apariciones y encontrar una explicación sola ya que su propia hermana (Parker Posey) y su oftalmólogo (Alessandro Nivola) juran que todo esto ocurre en la mente de su ojo. Lo que descubre Sydney le pararía a cualquiera los pelos, además de ¡hacerlos pelar los ojos!
Actuación
Para que Alba nos resulte convincente en el papel de mujer ciega (¡y luego violinista!) hay que suspender cualquier pensamiento de incredulidad. Lo mismo aplica a las pocas escenas dramáticas vistas en The Eye, particularmente una donde una toma realizada extremadamente cerca de Alba nos hace notar que la actriz no tiene siquiera la habilidad de llorar de forma convincente. Alba sí logra hacer una actuación lo suficiente convincente durante el resto de la película ya que contiene poco diálogo y son pocas las emociones que debe mostrar, pero The Eye es un ejemplo más de ella haciendo un esfuerzo en vano – tal como lo intentó también en Good Luck Chuck- por escapar de la casilla donde ya está encasillada. En los papeles secundarios, los veteranos Nivola (Junebug) y Posey (Dazed and Confused) hacen notar que son actores demasiado estimados para una película de horror de clase B y mucho mejores que la actriz a la que le sirven de apoyo como segundo actor y tercer actor, respectivamente.
Dirección
Siempre se puede confiar en que se podrá provocar unas emociones a bajo costo -pero nada más- recurriendo a adaptar una exótica película de horror importada – y de hecho es algo que vemos con demasiada frecuencia. The Eye, basada en la película china de los hermanos Pang del año 2002, no es una excepción a esa regla y es indudablemente una versión más tonta y menos aterrorizante que la versión original. El dúo director conformado por David Moreau y Xavier Palud, quienes colaboraron en la película francesa espeluznante del 2006, Them, de alguna manera logran diluir todo lo malo de The Eye mediante el uso de la música y estilo, pero ultimadamente no hay manera de poder rescatar al anémico guión adaptado por Sebastian Gutiérrez (Snakes on a Plane) y la interpretación de Alba. Aunque el concepto de tener a una persona que recupere la visión luego de haber pasado más de veinte años sin ella es fascinante y provocador desde cualquier dimensión que quiera desarrollarlo el cineasta, no hay nada ni pos-montaje ni pos-operatorio que eclipse la menor de los sustos, y ¿se supone que esto sea una película de horror? Los directores sí tienen el merito de haber logrado crear una sensación de presentimiento majestuoso en The Eye y de elevar la película a un nivel que convierte la película en algo que agrada visualmente- demuestra que ellos son muy prometedores dentro de este género.