En el futuro cercano, donde la realidad virtual es cosa de todos los días, han surgido algunos videojuegos que sumergen totalmente al jugador en aventuras mortales (uno de ellos es Sword Art Online o SAO). Pero las cosas se salieron de control y todas estas experiencias fueron clausuradas.

Tiempo después, surge una nueva moda que tiene enamorada a la gente: el AUGMA es un dispositivo de realidad aumentada que sustituye a los anteriores de realidad virtual. ¿Cuál es la diferencia? Que en la realidad aumentada el jugador está consciente de su entorno y no necesita aislarse del mundo, por lo que peleará con criaturas enormes usando su cuerpo, su fuerza física verdadera y las cosas reales que hay a su alrededor, como los edificios, las plantas, las calles, etc. Algo así como Pokémon Go.

Con esto, la gente pensó que sería más seguro jugar… pero se equivocaron. Pronto, antiguos enemigos de SAO comienzan a aparecer en el nuevo juego y sus exjugadores (ya rehabilitados y rescatados) sufren las consecuencias…

¿Por qué tanto choro para presentar esta película animada? Es porque SAO es una serie de novelas ligeras que, como todo buen producto en Japón, fue adaptada a manga, videojuegos, anime (TV), películas… La historia es un tanto compleja, y más si no has visto o leído algunas de estas adaptaciones.

En febrero se estrenó en los cines japoneses una continuación llamada “Ordinal Scale” que, por primera vez, llegará a México sólo semanas después y doblada a nuestro idioma (no al “castellano”, con sus palabras raras y sus verbos tipo “vosotros peleareis…”).

Hablando de eso, tengo que decir de una vez que realmente me llevé una muy grata sorpresa por el trabajo tan profesional que hicieron los actores de doblaje para adaptar esta cinta a nuestro idioma. Si sueles consumir este tipo de productos constantemente, notarás una gran diferencia respecto a otros doblajes.

Ahora, regresando a lo del choro de la trama: ve a ver esta película sin miedo. El guion se esfuerza (DEMASIADO) en explicarte todo para que entiendas, aunque jamás hayas leído o visto nada de SAO. Y hago énfasis en la palabra “demasiado” porque eso provoca que, aunque todo comienza muy bien, el ritmo se empiece a alentar irremediablemente, hasta que se recupera (y muy bien) hasta el final.

En medio de las dos horas que dura, muy probablemente te comenzarás a aburrir si no te clavas en la trama, lo cual sería una pena. Y es que no vas a ver una película tipo Dragon Ball donde hay batallas cada segundo. Aquí hay muchos diálogos, y la música es bastante repetitiva, así que tómate un café, porque el final vale la pena, sobre todo por la batalla final que parece salida del mejor Final Fantasy, pero también porque se resuelve bien el conflicto planteado al inicio.

Si bien la calidad de la animación no es mala, tampoco es estupenda (no esperes ver algo como Ghibli), y se nota que el estudio A-1 se quiso ahorrar unos cuantos yenes, porque en varias ocasiones aplicaron la de dejar estático todo lo que pasa en la pantalla mientras se escucha que los personajes hablan, pero sin mover casi nada los labios, para llenar unos cuantos fotogramas. Esto le resta mucho atractivo a la película y la hace aún más tediosa, sumado a la ausencia de música.

Por otro lado, los personajes son carismáticos en general, pero prácticamente todo el conflicto recae en la pareja principal, que si bien es atractiva (especialmente por su estupendo trabajo actoral de doblaje), deja bastante de lado al resto.

Fuera de estos problemas, SAO Ordinal Scale es una película interesante que plantea varias cuestiones de nuestra relación con la tecnología presente y futura (si jugaste Pokémon Go, prepárate para reflexionar de más).

Da gusto que poco a poco llegan a nosotros películas así de interesantes, dobladas a nuestro español, y casi inmediatamente después de su estreno en Japón. Esto es producto del trabajo de empresas que se están poniendo las pilas y que valdría la pena apoyar. Afortunadamente, hay más anime interesante en nuestro futuro.

*La película se exhibirá en salas chilangas únicamente del 19 al 21 y del 26 al 28 de mayo. Puedes verla doblada o con subtítulos.