–PorOswaldo Betancourt L.@rockswaldo

La premisa es sencilla, el chico nuevo forma una banda de rock para impresionar a una chica, pero la propuesta va más allá. Connor (Ferdia Walsh-Peelo), el protagonista, está en una búsqueda de su identidad, tal vez esto se detona con el recurso fácil del amor a primera vista, pero posteriormente vemos su crecimiento, lo que comenzó como un juego termina por convertirse en algo más grande y vital en su vida; tan es así que incluso a través de él su hermano mayor logra sanar sus heridas y frustraciones. Raphina (Lucy Boynton), por su parte, fuerte pero esto no le impide ser frágil en ciertos aspectos y tener un pasado tan oscuro – o al menos eso sugiere – que el tono de la película no permite mostrar.

El argumento oscila entre sus conflictos internos, que vienen a ser parte de un drama que te orilla no sólo a sentir empatía por ellos, sino que resulta incluso en admiración por su determinación y su manera de encarar su situación, y también encuentras unlado divertido que corresponde a la parte de comedia musical.

John Carney es un genio en el manejo de la música dentro de sus películas. Las canciones originales – compuestas en esta ocasión por Gary Clark-, como enOnceyBegin again,son fundamentales en la historia porque se trata de soundtracks que sí tiene peso en la narrativa, pero que también se disfrutan por separado, lo cual se debe en cierta parte a la inclusión de temas de The Cure, Duran Duran y Mötorhead, entre otros.

Veredicto:Uncoming-of-agedivertido e inspirador, es una opción imperdible para ver desde la butaca si no es que la mejor de este fin de semana.