Diane paga sus estudios con el dinero que obtiene ejerciendo la prostitución; mantener el secreto, la obliga a obedecer a Alex, un agente encubierto que la recluta en la lucha contra el terrorismo. Pierre, conoce en prisión a Ahmed, quien lo convierte al Islam y lo persuade de viajar al desierto para adiestrarse como mártir de la milicia liderada por Al Barad. Diane y Pierre, son ahora armas fundamentales contrapuestas en una guerra deshumanizante, cuyo fin justifica los medios.