¿Por qué nos gusta? Porque Oliver Stone maneja los temas con la polémica al más alto nivel. Nos presenta a dos amigos que comparten a una chava, y nos obliga a ser parte de su trío sin cuestionarlo. Y es que la cinta no se trata sobre eso, sino sobre los problemas que afrontarán al encontrarse con los narcos.

En pocos minutos, como espectadores, nos vemos asimilando el hecho de que entre los tres se aman y no nos quedamos cuestionando la moral de la relación. Debemos concentrarnos en cómo escaparán del problemón en el que se metieron…

¿Le creemos? No.

¿Por qué? Porque tres chavitos californianos, acostumbrados a lujos y mimados, no tendrían ninguna posibilidad en contra de la mafia.