Por Eric Orlando Jiménez Rosas

RIPD: Policía del Más Allá (RIPD, Rest In Peace Department), de Robert Schwentke, tiene dos ejes principales:

1. Un policía de Boston, Nick Walker (Ryan Reynolds) es traicionado y asesinado por su compañero de trabajo, Bobby Haye (Kevin Hayle), con la finalidad de que el primero no obstruya una tranza que tiene planeada maquiavélicamente el segundo. El fallecido, no completa su viaje hacia el cielo, sino que es nuevamente enviado a la tierra donde se frustra al no poderse comunicar con su amada, y se angustia al intentar evitar que su ex-compañero, su asesino, le haga daño.

2. Nick Walter es reclutado por una organización secreta dedicada a poner en orden a una serie de monstruos rebeldes-desadaptados, que han decidido no quedarse donde les corresponde y que han elegido la tierra como su hogar. Para ponerlos en orden, Nick es asignado como pareja de un rudo, excéntrico, viejo y gruñón agente, Roy Pulsipher (Jeff Bridges), con mucho más experiencia que él.

Estos dos ejes describen, en términos generales, las premisas básicas de la película. Pero también describen, con mayor precisión, a Ghost (Jerry Zucker, 1990) y a Men In Black (Barry Sonnenfeld, 1997). Claro que existen algunos aspectos diferentes, pero en realidad no hay nada original. Se agregan una serie de elementos nuevos, obvios, rebuscados, innecesarios y exagerados, que en lugar de brindar innovación, parece que la vuelven más bufonesca. Por ejemplo, cuando Nick y Roy son enviado a la tierra para poner en cintura a los monstruos-fantasma, no lo hacen como los fantasmas que son, ni como los humanos que fueron, sino nada menos que como una despampanante mujer rusa, en el caso de Roy, y un chaparro, debilucho y bonachón anciano chino, en el caso de Nick.

El desarrollo de la historia es bastante predecible y sin mayor interés. Los efectos y las secuencias son rutinarias. Los diálogos son aburridos y sin mucha imaginación. Si hay algo rescatable es la presencia de Kevin Bacon y Jeff Bridges, dos buenos actores que, sin embargo, al ser arrastrados por las risibles y desmesuradas circunstancias de la historia, no se pueden apreciar bien. RIPD, nada que no se haya visto antes, sin tanta pretensión y con mayor efectividad.