Philip Seymour Hoffman murió el 2 de febrero en Nueva York, debido a una sobredosis de heroína, cocaína, anfetamina y tranquilizantes, según la autopsia dada a conocer por oficina del forense.

Hoffman murió por una “intoxicación aguda por mezcla de drogas” después de que las pruebas toxicológicas confirmaran la presencia de heroína, cocaína, anfetamina y tranquilizantes en los restos de sangre del actor.

La causa oficial de la muerte de Hoffman se conoce casi un mes después de que apareciera su cuerpo sin vida en el baño del apartamento donde residía en el barrio de Greenwich Village, en el sur de Manhattan.

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