Por Oswaldo Betancourt Lozano

“Esta vez no sólo se trata de ser rápidos” es una de las líneas de Vin Diesel, y es verdad. La velocidad y la adrenalina siguen siendo uno de los pilares importantes en esta entrega, elementos que quizás apelan a una parte primitiva de nosotros que reacciona a los movimientos vertiginosos, sólo que en este caso no respondemos con miedo o alerta, sino con emoción.

Siempre hubo golpes, balas y maniobras impresionantes, aspectos superados en cada ocasión, basta ver las dos cintas previas: cuando Dwayne Johnsson entró hubo una pelea épica entre él y Dominic Toretto, en la sexta vimos un tanque y el regreso de Letty. En esta película el aire es un elemento relevante, basta mencionar la escena en donde los coches “saltan” desde un avión.

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Muchos rumores hablaban de un crossover con El Transportador, afortunadamente no hay nada de eso. Jason Statham interpreta a Deckard Shaw,quien es un villano más completo y poderoso frente a la pantalla que Owen (Luke Evans), su hermano menor (el antagonista de la sexta película). El otro rival a vencer es Jakande (Djimon Hounsou), un terrorista equipado con varias armas, entre ellas un autobús, un helicóptero y hasta un dron (te dijimos que el aire era importante). Los dos son un par de némesis letales y una amenaza directa a la familia.

Kurt Russell encaja bien en medio de tantas estrellas, tiene la presencia necesaria y una pequeña escena repartiendo balazos; aunque nos hubiera gustado verlo manejar, porque no olvidemos que fue el asesino tras el volante en Death Proof, de Quentin Tarantino. Iggy Azalea pudo ofrecer algo más en su cameo, pero siendo estrictos hace su tarea.

James Wan es un director que sabe presentar la acción con una propuesta visual atractiva. En esta ocasión con los movimientos de cámara o, mejor dicho, las cámaras en movimiento que giran en varias tomas, recurso del que afortunadamente no abusa y lo aprovecha adecuadamente. Y espérate a ver la secuencia en Abu Dhabi, está increíble, tiene potencial para convertirse en una de las partes más memorables de la película, o de todas las sagas.

Parte de la trama se desarrolla en Los Angeles, aspecto que da una sensación de cierre, algo que los autores Joseph Campbell y Vladimir Propp, cada uno desde su perspectiva, calificarían como el regreso del (de los) héroe(s) a su hogar. Esto sumado al regreso de Lucas Black (como Sean Boswell) y Bow Wow de Rápido y Furioso: Reto Tokio, además de la breve aparición de Noel Gugliemi en su papel de Héctor, uno de los organizadores de las carreras de la primera película.

Todo lo anterior tiene una carga de nostalgia. En algunos casos las películas se convierten en algo más que un par de horas de dispersión; así, la saga de Rápidos y Furiosos logró enganchar a la gente gracias a las historias y sus personajes. Esto con todo y sus altibajos (porque seamos honestos, algunas han sido mejores que otras), y finalmente son blockbusters que la Academia probablemente no contemplará, aunque Diesel diga que el siguiente año la veremos nominada en los Oscares.

La audiencia no conoció personalmente a Paul Walker, bastó con su trabajo frente a la cámara para que se encariñara con él en mayor o menor medida, por eso cuidaron mucho su imagen y no se nota el uso de CGI ni de los dobles (entre ellos sus hermanos) que llenaron bien los huecos del rodaje. Hubo dos películas que protagonizó y se estrenaron de manera póstuma (Hours y Brick Mansions), pero ninguna de ellas era la indicada para decirle adiós al actor. En ese sentido Rápidos y Furiosos 7 también es una carta de despedida para el actor y una manera digna de dejar ir al personaje.

(SPOILER) Al final, las palabras de Toretto se funden con la voz de Diesel, ambos se dirigen a Brian/Paul pero no para decir adiós. Luego de un emotivo collage de las siete películas, vemos cómo simbólicamente él se va por otro camino.

Veredicto: Fuera de algunos clichés como frases forzadas o situaciones con cierta inverosimilitud (aunque no olvidemos que de eso se trata), Rápidos y Furiosos 7 cumple y hasta nos da un poquito más de lo que esperamos. Hay ciertas huellas que sugieren una octava entrega, pero bien podrían dejar todo aquí antes de prolongarlo más de lo debido.

Pilón: Vas a ver a varios pelones en acción (sin albur): Vin Diesel, Dwayne Johnson, Jason Stathma y Djimon Hounson.