Buenas noticias para los forever alone del mundo, Netflix nos ha regalado la posibilidad de celebrar el día de San Valentín no con cursilerías y clichés, sino al lado del hombre más maquiavélico de la televisión: Frank Underwood.

La segunda temporada se estrena este mismo 14 de febrero y, para aquellos que ya se perdieron en el universo de mentiras y traiciones que fue la temporada uno, les traemos una recapitulación de todo lo que tienen que saber en preparación para este nuevo capítulo.

Alerta: esto significa que estaremos revelando varios spoilers, así que si no has visto la primera temporada, o no has llegado al final, te recomendamos primero echarle un ojo a esos capítulos.

69606House of Cards

House of Cards (Netflix)

¿Quién es quién?

Tenemos a nuestros personajes centrales. Frank Underwood es el líder representante de la casa demócrata, maravillosamente representado por un Kevin Spacey que lo maneja como perro doberman. Al principio de la serie, Frank busca el puesto de Secretario de Estado pero le es negado por el Presidente de los Estados Unidos, lo que provoca que inicie una serie de movimientos pensados para funcionar como fichas de dominó cayendo una sobre la otra.

Claire Underwood no es una esposa desesperada cualquiera. De hecho la mejor palabra para definirla es “fiera”. Y así la interpreta Robin Wright, como una felina. Claire es la CEO de Clean Water Initiative y, aunque a momentos parece que su prioridad número uno es ser la mano derecha de su esposo, conforme pasan los capítulos nos damos cuenta que ella está jugando un ajedrez en el que no es reina… sino el rey.

69603El año que entra conoceremos su legado

El año que entra conoceremos su legado (Netflix)

Zoe Barnes representa la nueva ola de periodistas Millennial. Su carrera como bloggera despega luego de realizar una alianza con Frank Underwood; amistad que le permite tener primicias y que sólo tiene que pagar en moneda de sexo. Y bueno, en funcionar eventualmente como peón para los planes de Underwood. Como todos los personajes en HoC, Zoe está esperando su oportunidad para robar el cetro y ser la estrella del show.

Peter Russo, el eslabón de debilidad en una historia de Goliats. Su labor como congresista y su hambre de convertirse en más acaban siendo las herramientas de su propia destrucción. Ex adicto y con una historia de flaqueza, Peter Russo termina por convertirse en la marioneta preferida de Frank Underwood.

En otros más, también tenemos a Doug Stamper, la verdadera mano derecha de Fran y en ocasiones verdugo de sus planes; Janine Skorsky, ex némesis de Zoe Barnes que se termina por convertir en su aliada al momento de desenterrar la verdad; Remy Danton, el encargado de la compañía de gas natural Bancorp que termina por ser la ficha que divide a los Underwood, y Adam Galloway, la canita al aire de Claire Underwood, un fotógrafo que no podemos evitar pensar, que es el verdadero dueño del corazón de Claire.

Éstos entre muchos, muchos otros. Pero bueno, lo básico lo tenemos cubierto.

Ahora, ¿qué es importante recordar? ¿En qué nos quedamos?

Aunque durante cierta parte del programa los verdaderos planes de conquista de Frank Underwood nos son desconocidos (¿quiere conquistar el mundo, quiere la presidencia, quiere saciar su antojo de sangre?) sus verdaderas razones son reveladas para el final de temporada. Frank quiere la vicepresidencia de los Estados Unidos y, de hecho, logra que el vicepresidente en turno, Jim Matthews deje Washington para regresar al estado de Pensilvania como Gobernador.

Para el puesto de Gobernador de Pensilvania hay otra carrera en curso. Peter Russo es moldeado por Frank Underwood para conseguir este cargo prometiéndoles a los buenos votantes (que durante tanto tiempo lo odiaron por traicionero y drogadicto) trabajo en la industria del agua… ¿o era gas natural? ¿O eran ambos?

69604House of Cards

House of Cards

Peter nunca supo lo que quiso, estaba hambriento de poder y cariño y para el capítulo once de la temporada acaba muerto cambiando por completo el curso de la serie. ¿Por qué? Porque el que lo asesina es Frank Underwood. Haciéndolo parecer suicidio, claro, pero Zoe Barnes y Janine Skorsky no se lo están tragando. Y de esto vamos a ver mucho más en la próxima temporada.

Frank tiene a la mano derecha del presidente comiendo de su mano, pero a su mujer, que a principios de temporada parecía que la manejaba como un as bajo la manga, termina por perderla durante gran parte del segundo acto de la temporada. Claire, cuya misión principal en la vida es ver su organización posicionarse como una de las grandes filantrópicas, traiciona a su esposo tumbándole el proyecto que él tenía contemplado para posicionar a Peter Russo como gobernante de Pensilvania.

Zoe Barnes es otra carta sin dueño. Pese a que sobrevive de lo que Frank Underwood le da de comer para su blog, luego de haber tenido un amorío con su jefe en el Washington Herald, Lucas Goodwin, y haberlo posteriormente destruido en su necesidad de crecimiento, regresa al periodista habiéndose dado cuenta que, como perro sin amo, puede comer del plato que le ofrezca el mejor platillo. Su lealtad pertenece a nadie, pero en el capítulo 10 es enfrentada por Claire Underwood respecto a sus encuentros sexuales con Frank, y la escena (una de las mejores en la serie) se pinta como el cuadro de una tigresa devorando a un mono capuchino.

El status sentimental de Frank y Claire es uno que se maneja con el cerebro y no el corazón. Por un lado, Claire demostró durante la segunda mitad de temporada que el fotógrafo Adam Galloway no sólo le mueve el tapete, pero se lo quita de debajo de los pies; y por otro lado, gracias al episodio ocho, que funciona como un viaje en el tiempo al pasado de Frank, descubrimos que él en su universidad estuvo enamorado de uno de sus compañeros de clase. Sí, hombre.

Lo que nos lleva básicamente a concluir que el matrimonio de los Underwood es más una sociedad que una relación amorosa.

Ahora que Frank ha pasado de titiritero a franco asesino, la segunda temporada de HoF nos promete que ninguno de los personajes en el tablero está a salvo de convertirse en la presa del carnicero. Lo único que lamentamos de este capítulo que se termina…que después de una poderosa interpretación Corey Stoll (Peter Russo) se tenga que ir con las manos vacías de premios sin posibilidad de regresar a coleccionar los que claramente se merecía.