Por Sandra Lucario

PETA no debe estar contenta con Todd Phillips. Ningún amante de la vida animal, en realidad. Quienes no compartan el humor ácido y los excesos en la comedia, a los que en esta ocasión recurre el director, incluso en lo que implica lanzar una tercera parte de esta “libertina” historia, tal vez deberían optar por evitarla. Aunque, apelando a la tolerancia, y dejándose llevar por la simpleza, un par de risas sí les sacará.

Un motín en unaprisión tailandesa marca el inicio de la tercera parte de ¿Qué pasó ayer? Un par de policías se dirigen a una celda.Leslie Chow (Ken Jeong, Knocked Up, 2007) ha huído. El mafioso asiático encarcelado en la segunda parte de esta historia no puede sercapturado por nadie, según él mismo dice. Y, al contrario, siempre saldrá ganando.

Mientras tanto, Alan,Phil, Stu y Doug siguen con sus vidas. El primero bajo la insistencia de, a sus 40 años,seguir haciendo lo políticamente incorrecto: comprar una jirafa que perderá la cabeza y ocasionará un percance en la autopista, no tomar sus medicamentos o seguir en contacto con quien se ha convertido en su gran amigo e ídolo, Leslie Chow, por ejemplo.

Sin una borrachera épica a la vista, ¿qué podía salir mal? El resultado de lo ocurrido enLas Vegas y Bangkok, por supuesto. Y la llegada de un nuevo gángster, Marshall, a quien Chow le robó 21 millones de dólares. La obligación de la Alan, Phill y Stu será capturar al asiático y entregarlo vivo para que Doug, a quien Marshall ha tomado como garantía, vuelva con ellos sano y salvo.

En la tercera parte de ¿Qué pasó ayer?no habrá tigres, tatuajes en el rostro, travestis, ni monos; síel bebé de la primera cinta, algunas escenas con la primera esposa de Stu, un vistazo al padre de Alan y el regreso al Caesar’s Palace. Contrario a lo que había ocurrido en las cintas anteriores, en ésta el director Todd Adams nos lleva por un recorrido a la psicología de Alan, y en el camino por la de Chow. Tal como lo dijo Phillips:”Esta historia es de Alan”.

En la última entrega de ¿Qué pasó ayer? hay drama, excesos de comedia, acción, suspenso y hasta “erotismo”: Mr. Chow cantando Hurt deJohnny Cash, Phill preguntándole a Stu si se analizó “por la tinta que lleva dentro”, Alan en plena conquista…

Si bien la primera cinta fue todo un éxito que dejó con ganas de más a sus espectadores, quienes se volvieron fanáticos de Alan y Las Vegas; la segunda fue un esfuerzo sobrado en el que la trama se volvió rebuscada y loschistes exagerados, esta tercera es un llamado a sí misma por cerrar –ya, por favor– una historia que debió quedarse desde el principio –sí– en Las Vegas.