Si por el cine fuera, el mundo ya hubiera sido destruido cerca de mil veces. Y más en esta época que se está poniendo de moda el rollo éste de que en el 2012 el mundo dirá adiós (gracias, Mayas). El turno es ahora para un director de culto noventero: Alex Proyas, quien con su vision decadente, oscura y gótica de la humanidad, nos trae un proyecto bastante interesante. En 1958, un grupo de estudiantes de primaria, tiene la tarea de dibujar algunas imágenes para que las guarden en una cápsula del tiempo. Todos los niños siguen las órdenes, excepto una, quien sólo escribe una serie de números al azar. 50 años después una nueva generación de alumnos abren la cápsula para estudiar a sus ancestros.

Un chiquillo, Caleb toma la hoja llena de números; un día su padre, el profesor Koestler, descubre que hay mensaje críptico en todas esas cifras: es una especie de base de datos con coordenadas y fechas, de todos los desastres que han ocurrido en la Tierra. Entre más estudia los números, se da cuenta que aún hay tres catástrofes que están por llegar, y que no sólo amenazan a todo el planeta, sino que lo involucran y a su hijo. Koestler hará lo imposible por advertir a las autoridades, hasta que se da cuenta que él debe de hacer la diferencia. Apolipsis, ¿ahora? No lo creo, tenemos a Nicolas Cage.

Espera… pronto tendremos regalitos (playeras), lo único que tendras que hacer es decirnos SI TE GUSTÓ EL FINAL…