Hitchcock tuvo fama de ser un director que exigía mucho a
sus actores, los llevaba a un límite y los trataba como adornos en sus películas.

Mentira.


Era exigente, porque sus películas así lo exigían, sus obras
eran llenas de personajes oscuros que sólo podían ser interpetados por actores
llevados al borde del hastío.
Por eso decían que la relación con Hitch era
deplorable.

Sin embargo hubo dos intérpretes que se ganaron su admiración,
y se convirtieron en su fetiche. Nosotros agradecemos que trabajaron juntos:


Cary Grant:
considerado entre los más grandes de todos los
tiempos. Tenía porte, carisma, gallardía. Colaboró durante un periodo de casi
20 años en cuatro películas: Sospecha, Notorious, Atrapar un ladrón e Intriga
Internacional
. A pesar de su edad, logró brindar el misterio y encanto que
requerían sus papeles. Hitchcock se refirió a él como «el único actor que he
querido en toda mi vida».


Jimmy Stewart:
Otro de los actores simbólicos de la
cinematografía mundial. A pesar que de Stewart ganó fama en westerns y comedias
dramáticas… fue con Hitch que explotó sus dotes artísticos con cuatro cintas de
antología: La soga, El hombre que sabía demasiado, La ventana indiscreta y Vértigo.