El cine de horror tuvo una bocanada de aire fresco a partir de la década de 1970 gracias a Wes Craven, guionista y director que se atrevió a hacer cosas distintas dentro de este género. A continuación te dejamos algunas películas de Wesley Earl Craven que tienen personajes dignos de protagonizar una de tus pesadillas.

Swamp Thing (1982): Si eres de los que están disfrutando a lo grande esta época de los superhéroes en la  pantalla grande, deberías echarle un ojo a esta producción, ya que se basa en uno de los personajes de DC. Aquí tenemos al Dr. Alec Holland, quien está tratando de crear una nueva especie en las profundidades de un pantano, pero termina por convertirse a sí mismo en un híbrido mitad animal y mitad planta, capaz de adaptarse a las condiciones más duras. Tal vez no es la mejor adaptación de un cómic, ni se trata del trabajo más fino de este director, pero no está de más tenerlo en el radar.

Pesadilla en la calle del infierno (1984): Uno de los grandes clásicos del cineasta llegó con esta cinta porque, a diferencia de cualquier otro monstruo, en esta saga la amenaza se hallaba en tus sueños y no había manera de escapar. Ya conocemos la historia, este personaje condenado – un homicida de menores de edad – busca venganza en los sueños de jóvenes. Las imágenes creadas por el director dejaron huella en el cine de horror y a la fecha Freddy Krueger sigue siendo un referente en este terreno.

La serpiente y el arcoíris (1988): Todos los fanáticos de las películas de muertos vivientes deberían ver esta cinta. Se trata de una aproximación realista a estos seres, a través de un antropólogo que viaja a Haití tras escuchar rumores sobre una droga usada por los practicantes de la magia negra para convertir a la gente en zombies. La historia se desarrolla en 1985, año en que una industria farmacéutica invita al Dr. Dennis Alan a investigar el caso de un hombre llamado Christophe que murió en 1978 y aparentemente volvió a la vida, pero la situación se pone en su contra. Personalmente, es una de mis películas favoritas del género de zombis y esto se debe justamente a que ofrece un ángulo distinto.

Scream (1996): La primera película siempre es la más recordada, sobre todo porque la fórmula se va desgastando con el tiempo. Aquí tenemos a un un grupo de amigos que son el blanco de un asesino misterioso. Lo peculiar es como de alguna manera el patrón para los homicidios es también una burla a este género. Una idea genial que sólo podía salir de alguien como Wes Craven.