¿En dónde la conocimos?

En el Hotel Continental, cuando bailaba con leotardos ceñidos (o bikinis chiquititos) mientras tocaba el violín, muy al estilo de los hoteles de Las Vegas. También en el aburridísimo ‘Siempre en domingo’, donde tocaba con una víbora encima de sus hombros, y en algunas películas,todas malíisimas, como ‘Bikinis y rock’ del 72, junto al “Loco” Valdés y Verónica Castro; al lado de Mario y Fernando Almada en ‘Los Desalmados’; junto a Valentín Trujillo y Juan Orol en ‘México de noche’… Y otras por el estilo.

¿Por qué la recordamos?

Por usar bikinis llenos de plumas y lentejuelas cuando se trataba de tocar el violín en alguna presentación en público y por querer acompañarse de una boa todo el tiempo. ¿Así o más exótica?

¿En dónde nos gustaría verla?

¿En este 2012? Con una máscara o una bolsa de cartón cubriéndole la cara… seamos sinceros, tanta inyección coctelera de productos para rejuvenecer la hacen ver horrible; acéptelo, ya no quedan ni rastros de la mujer tan guapísima que fue antes. También muy bien vestidita.