Por Oswaldo Betancourt L.

Spike Lee (Malcolm X, Do the Right Thing) y Mark Protosevich (Thor, Soy leyenda) son las mentes detrás de esta película, el primero estuvo en la dirección y el otro le metió mano al guión para el remake, tema que dejaré para el último.

Un ejecutivo publicitario (Josh Brolin – Los Goonies, Sin lugar para los débiles) es secuestrado y lo mantienen aislado durante veinte años en el mismo cuarto. Todos los días le dan la misma comida y a través de la televisión se entera de que asesinaron a su esposa y lo acusan a él del homicidio, su hija quedó huérfana.

Como no puede hacer nada al respecto, decide concentrar su enojo e impotencia en entrenarse e intenta fugarse sin éxito. Cuando por fin lo liberan no le dan ninguna explicación, sólo le dicen que tiene un par de días para descubrir quién lo encerró y por qué.

La historia es interesante, si se tarda un poco en arrancar es para que le agarres el hilo, pero una vez encaminado te enganchas. Tiene su buena dosis de violencia, pero lo atractivo de esta cinta es que los golpes tienen de fondo un argumento bastante denso y oscuro, una combinación que difícilmente se logra con éxito.

La película cuenta con un reparto importante sin embargo no se siente que las actuaciones sean tan memorables. Sharlto Copley (Sector 9, Elysium, Maléfica) sigue haciendo personajes interesantes, aquí es un antagonista con un pasado turbio, aunque él no lo ve así.

Sammuel L. Jackson tiene un personaje extravagante, de esos que le gusta hacer, pero no lo suficientemente atractivo como para colarse entre sus mejores actuaciones o pasa que te disfraces de él en día de muertos.

Hay una escena entre Brolin y Elizabeth Olsen (Kill Your Darlings, Godzilla, el siguiente año en Avengers: Age of Ultron) que en su momento te va a gustar, pero en la recta final, cuando se expliquen ciertas cosas y recuerdes esta parte, se te va a poner la piel chinita y ya no será tan agradable, gracias a la vuelta de tuerca que nunca se ve venir.

Ahora sí, hablemos de la película original: Si la viste, probablemente no puedes olvidarte de ella porque la verdad es una joya y sin duda es mejor. Choi Min-Sik hace a un protagonista inolvidable (llamado allá Oh Dae-Su) y en general habrá indignación, el único pero para esos intensos sería el siguiente:en todo caso, es muy probable que la película no está dirigida a ti, sino a otro tipo de personas que difícilmente no le entrarán a la primera adaptación del manga de Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi, son opciones diferentes de una misma historia para públicos distintos. Spike Lee hizo un trabajo que tiene sus méritos y se sostiene por sí misma, no escopy paste porque hay unos ligeros cambios que quedaron bien.

Veredicto: Se disfruta desde la butaca, pero si conoces la película de Chan-Wook Park, está la posibilidad de que no te convenza al cien. Si te gustó esta versión y no conoces la original, chécala, te va a impactar.