Imagina una fiesta en la que Michael Jackson platica con una joven Marilyn Monroe y un silente Charles Chaplin los observa, mientras, en la esquina contraria Abraham Lincoln y el Papa discuten elocuentemente sobre la actitud desenfadada de un solitario James Dean. Harmony Korine escritor de Kids (1995) y director de Gummo (1997), es el anfitrión de esta reunión en la cual explora la vida de los dobles, creadores de una identidad a partir de fragmentos de la personalidad de otros. Inmersos en una constante búsqueda de respuestas a la incógnita de quiénes son en realidad, sus personajes existen en la vida de otros, algo no muy lejano a lo que hacemos todos.

Así, Mr. Lonely presenta nuevamente a un Harmony Korine cuestionador, que a pesar de no tener la fuerza de Kids o la crudeza de Gummo, pone sobre la mesa el tema de la identidad con Diego Luna por momentos convincente aunque por otros, el mismo de siempre. La película se convierte en un complicado y extremo espejo de los deseos que tenemos por crear nuestra identidad.