Por Oswaldo Betancourt Lozano @rockswaldo

Una de las razones principales para hacer esta cinta era contar el origen de los minions, cosa que se resuelve en los primeros minutos de la película y no se explota al máximo. Entonces, una introducción muestra la inclinación de la tribu amarilla por servir al mal y su posterior decadencia, provocada por la ausencia de un amo; por eso Kevin decide ir en busca de un villano, acompañado por Stuart, de personalidad rebelde, y el pequeño Bob, que es el más tierno de los tres.

La película es amena, pero está lejos de ser lo que prometía, se generaron muchas expectativas y uno esperaba reír de principio a fin, mas no pasa así, extrañamente le falta un poco de comedia; pero OJO, esto no quiere decir que no sea graciosa.

Los villanos están bien, aunque a Scarlet Overkill, la primera súper villana del mundo, y Herb, su esposo, les falta maldad; en todo caso la familia Nelson es mucho más interesante y está desaprovechada (ojalá tengan su spin-off). Por cierto, muchos temían por el doblaje de Thalia, Ricky Martin, Poncho Herrera, Irene Azuela, no hay de qué preocuparse, hicieron un trabajo adecuado.

En cuanto a la música, como la historia se desarrolla en los 60 hay un buen soundtrack de fondo, con grandes clásicos del rock de aquella época, entre ellos a The Doors. The Who Rolling Stones y The Beatles (hay un guiño increíble a la banda). Sin embargo, no hay un tema original tan fuerte como lo fue “Happy” en Mi Villano Favorito 2.

Algo falló en el camino, ¿el guion de Brian Lynch (Hop, Puss in Boots)? O tal vez se necesitaba sangre nueva en la dirección, pues Pierre Coffin ya había llevado las riendas de Mi Villano Favorito y su secuela, aunque, por otro lado, él conoce mejor a estas simpáticas criaturitas mejor que nadie.

El problema es que los minions son una comunidad. Si comparamos con otro spin-off, tenemos a los pingüinos de Madagascar, pero ellos tan sólo son cuatro personajes, no compiten con otros de su misma especie; en todo caso, de esa misma historia tenemos a los simios que son muchos,pero tiene a dos de ellos al frente. Los mininos funcionan mejor cuando salen en bola y no tanto como individuos, por eso es difícil mantener el peso de toda su especie en tres personajes.

A pesar de todos los contras, los minions son los minions y al final te gana con su carisma y locuras.

Veredicto: ¡Tres Bananas! La película se sostiene y la pasas bien. Hay varios guiños que le ayudan y el final definitivamente es lo mejor, emociona y uno quisiera que hubieran tomado ese rumbo desde el principio (tal vez la hagan y será la película que conecte ésta con las de Gru). Y quédate en tu asiento hasta el final de los créditos, hay una buena sorpresa.