Juan Arroyo es un hacendado presa del odio y rencor que durante años

Francisco Zúñiga le ha guardado. Ahora éste, en compañía de sus seis

secuaces, tiene la oportunidad de vengarse, ya que es contratado por un

banquero para atemorizar al pueblo y obligarlos a vender sus propiedades

para la construcción de una presa. Ante la violencia desatada, Juan

decide tomar la justicia por su propia mano junto a su hermano Benjamín,

enfrentándose a una red de ambición y corrupción