Por Héctor Cruz

Tras un exitoso paso por distintos festivales donde incluso se ha hecho acreedora a varios premios (Toronto, Gijón, Mar del Plata), llega a las salas mexicanas la ópera prima de Claudia Sainte-Luce Los insólitos peces gato.Basada en una caso real, ambientada en Guadalajara, cuenta la historia de Martha (Lisa Owen), una mujer infectada por VIH que está en la etapa terminal, madre soltera de cuatro hijos.

En una de las recaídas en el hospital, Martha conoce a Claudia (Ximena Ayala), una adolescente con apendicitis, solitaria, que se vincula inmediatamente con la familia e incluso se va a vivir con ellos, ahí empieza un vínculo que cada vez se hace más fuerte.

La película presenta personajes disfuncionales, tan comunes en nuestros días, con situaciones melodramáticas y con un vínculo de amor y muerte (Eros y Tanatos). Conforme los lazos afectivos se van estrechando, Martha empeora en su salud, por lo que decide emprender un último viaje, quiere ir a la playa con toda su familia, incluida Claudia.

Los papeles de Lisa Owen y Ximena Ayala son notables. La primera incluso bajó de peso para verse demacrada y hacer más real la etapa terminal por la que atraviesa. Mientras que Ayala, en su regreso al cine tras varios años, destaca por su personaje solitario, observador, nadie sabe bien a bien cuál es su historia, si tiene familia, con quién vive, qué le pasó. Usa botas Dr. Martens como simbolismo del caminante, del adolescente sin rumbo pero que no quiere volver atrás.

La película transcurre en forma cronológica y es inevitable el desenlace. Un melodrama bien desarrollado por Sainte-Luce, con momentos emotivos y entrañables, la cruda realidad hace que los niños y adolescentes de la cinta maduren contra su voluntad, jueguen roles que no les corresponden pero todo ello les ayudará para cuando queden desamparados ante la vida.