PorCarlos Arias

Si es verdad que la fidelidad no existe, he aquí una película que le rinde culto a las aventuras amorosas protagonizadas por hombres casados, que acosan a mujeres de todo tipo, de todos los estilos y en todas las ocasiones que se les presenten.

Los Infieles (Les Infideles, Francia, 2012) es una comedia que aborda la pulsión masculina por la infidelidad conyugal, a lo largo de diez historias dirigidas por otros tantos realizadores y protagonizadas por dos hombres que asumen casi todas las opciones del comportamiento masculino, interpretados por Gilles Lellouche y Jean Dujardin.

La película es un divertimento entre amigos realizado por los ganadores del Oscar 2012 por El Artista, incluyendo a Dujardin (ganador del Oscar por Mejor Actor) y al director Michel Hazanavicius, quien ganó por Mejor Director y también dirige un episodio en esta cinta.

Los protagonistas asumen diversos papeles y personajes, ya sea el de los cuarentones que se acercan a la declinación de sus éxitos con el sexo opuesto, o los cínicos que parecen disfrutar más del engaño a sus esposas que de la aventuras mismas, hasta los amigos que conciben el plan supremo de viajar al paraíso mundial del sexo sin compromisos: Las Vegas.

El salto entre diversos episodios hace que la película sufra de altibajos y cambios de ritmo. Si bien hay algunos capítulos memorables, el resultado general es similar a una comedia televisiva, que no excluye las risas, pero que no cala muy hondo en su tema.

Las historias muestran a dos casados cínicos y divertidos que engañan a sus esposas con chicas recogidas en bares, a lado del macho desesperado por tener una aventura al precio que sea, en cambios de tono que van de lo hilarante a lo patético.

Entre los episodios de mayor envergadura se encuentra el titulado “Lolita”, en torno de la relación entre un cuarentón (casado, por supuesto) con una adolescente, y las dificultades para tener una aventura “normal” a causa del abismo generacional entre ambos.

Pero además está la comedia caricaturesca, en el episodio sobre la sesión de sexoadictos anónimos que narran sus historias a una sicóloga, o un final espectacular que no se vale revelar, pero que muchos espectadores podrán adivinar desde el comienzo.