A partir de una mirada que se convierte poco a poco en la narradora y el testigo de la historia, Eugenio Polgovsky retrata las duras jornadas laborales de los niños que habitan el vasto México rural. Rodado cámara en mano a lo largo de tres años en diversos estados del país, el documental describe la vida de los herederos no sólo de la buena y fértil tierra mexicana, sino también de la explotación, abuso y pobreza perpetuados durante varias generaciones.