Por Carlos Arias

¿Compromiso? Ni hablar. ¿Enamorarse? ¡Menos!. Las relaciones amorosas para estos tres amigos son cosa de juego. Han prometido nunca enamorarse ni tampoco involucrarse en relaciones serias. Al menos a sí se lo plantean cuando uno de ellos acaba de sufrir una decepción amorosa y está en proceso de divorciarse de su esposa. Los otros dos solteros tratarán de mostrarle el camino del éxito con las mujeres, donde el sexo no es lo más importante. Es lo único que vale.

Las novias de mis amigos (That awkward moment, EU, 2014) es una comedia costumbrista pensada para ver en pareja, una de aquellas películas que ponen en escena los mitos sexuales, los giros en las relaciones y los chistes entre hombres y mujeres. Su efectividad está en armar una comedia de enredos con vueltas inesperadas que ponen en primer plano los roles y las costumbres sexuales. Los protagonistas son tres veinteañeros en Manhattan y sus eventuales novias.

Por supuesto, ya sabemos cómo termina y hasta cuándo los galanes lograrán mantener sus promesas de soltería eterna. Ésta es una de las premisas del género, ellos se equivocan con respecto a las intenciones de las chicas, y ellas resultan más ingeniosas y con más recursos que ellos, hasta desembocar en los consabidos enamoramientos, engaños, enredos, reconciliaciones y compromisos.

El “momento incómodo” al cual alude el título en inglés refiere justamente a aquel en que una pareja debe determinar su relación, aquel “hablemos de lo nuestro” o “¿o dónde va esto?”, que aparece en algún momento y que obliga a aclarar los ligues, el salir, el verse, andar o estar juntos.

Con estos elementos, la película acierta en construir una trama cargada del cinismo que el tema merece, con la isla de Manhattan como el entorno de ese mundo snob y despreocupado, aunque la película no tarde mucho en entrar en el estilo meloso de la comedia romántica y sucumbir justamente a aquello que había prometido evitar como la peste: los enamoramientos.

La historia inicia cuando Mikey (Michael B, Jordan) le cuenta a sus amigos Jason (Zak Efron) y Daniel (Miles Teller) que está a punto de divorciarse. Estos dos son diseñadores en una editorial, donde creen poder adivinar los deseos femeninos a partir de sus prejuicios donjuanescos. Al mismo tiempo, Jason (Efron) se involucra con una compañera de trabajo a la conoció casualmente, Ellie (la inglesa Imogen Poots), quien él creía que era una prostituta. El protagonista es justamente Efron, quien realiza un papel de post-adolescente en camino de madurar. El tercer amigo, Daniel (Teller), también se involucra en una relación con una chica, Chelsea (Mackenzie Davis), en un trío que historias que, sin demasiados sobresaltos, pone en crisis la soltería de los tres.