En 1659, el inglés Robinson Crusoe, el único sobreviviente de un naufragio, llega a una isla desierta. Tras varios años de soledad, descubre que la isla está habitada por salvajes. Tras enfrentarse con ellos, salva a un nativo a quien le pone el nombre de Viernes. Juntos vivirán en la isla algunos años más hasta que aparecen otros náufragos.