El fin de semana pasado se estrenó el capítulo más reciente de la saga Crepúsculo, con sus vampiros adolescentes y sus fans vaciando sus bolsillos con tal de no perderse la “romántica” “historia de amor” entre vampiros, hombres lobo y humanos…

Después de habernos chutado la película completa –y aún antes, cuando comenzó todo este boom de armar sagas descaradamente– caímos en la cuenta de todas las técnicas que usa Hollywood para ganar más lana. Son interminables, y son contados los que no han caído en ellas.

En los últimos años ha habido un sinfín de estrategias que han enriquecido a los productores de maneras estratosféricas, aquí las más comunes.