A finales del siglo XVIII, en un ingenio de La Habana durante la Semana Santa, un conde invita a doce esclavos para que sean partícipes de una singular representación de la Última Cena. Los invitados y el amo degustan juntos una serie de manjares que incluyen platillos con carne, una gran variedad de frutas, arroz, vino y pan, todo con el único fin de convertirlos a la cristiandad. Filme ganador —entre otros reconocimientos— del Premio del Jurado como mejor largometraje en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 1976.