Presentada en la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes, La soledad es un reflejo de la migración, el terrorismo y la eterna lucha entre la vida y la muerte, vistos a través de dos mujeres: Antonia y Adela. Sus emociones y encuentros con el entorno son presentados gracias al uso intermitente de la polivisión —una pantalla dividida en dos partes iguales—, con la que el director encuentra una brillante forma de narrar y, sobre todo, enlazar imágenes de la España contemporánea.