Heredero del cine realista europeo y dueño de un estilo de denuncia con tintes documentales, Loach aborda en La cuadrilla la privatización de los servicios públicos en la Gran Bretaña, en particular del ferrocarril, aportando una visión combativa frente a las políticas del capitalismo salvaje. Con actores no profesionales y basado en hechos reales, el realizador se sirve de las experiencias del guionista Rob Dawber —ex ferrocarrilero— para construir su alegato.