Por Héctor Cruz

La Casa de al Lado (House at the End of the Street, Estados Unidos, 2012) es un film de terror y suspenso dirigido por Mark Tonderai, que está destinado principalmente para consumo adolescente, cuya protagonista es Jennifer Lawrence, más recordada por Los juegos del hambre.

La historia comienza con la llegada de una madre e hija, Elizabeth Shue (Adiós a las Vegas) y la citada Lawrence, a un pequeño poblado rural y boscoso en Estados Unidos. Se mudaron justo al lado de una casa que recientemente vivió una tragedia: Carrie Anne, una niña con un mal psiquiátrico, acribilló a sus padres, un caso de nota roja que sacudió al pequeño pueblo.

Nadie supo qué pasó con Carrie Anne, algunos dicen que murió ahogada en un presa, otros que está escondida en el bosque, lo cierto es que le sobrevive Ryan, su único hermano, que cuando sucedieron los hechos vivía alejado de la familia, pero que ahora ha regresado a habitar la casa, única herencia para él.

En el pueblo, Ryan es visto como un ser extraño, marcado por la tragedia y como es de esperarse, nadie quiere tratar con él, es un ermitaño y evidentemente, esconde muchos detalles sobre lo que sucedió en realidad con Carrie Anne y sus padres.

Jennifer Lawrence se enamora de Ryan contra la voluntad de su madre, pasan tiempo juntos, es la única persona que trata con él, pero un día descubre el secreto que guarda y detona el desenlace de la cinta.

El amante del buen cine de terror no encontrará aquí escenas de sangre, violencia, sexo, y otras linduras que suelen acompañar este tipo de cintas, al contrario, verá una historia aséptica que por momento es sosa, aburrida y sobre todo, predecible.

La cinta no asusta, la historia es muy pobre, las actuaciones son medianas, por lo tanto, esta película no pasará a la historia por su calidad.