–PorOswaldo Betancourt L.@rockswaldo

Las películas de horror no siempre deben provocar sobresaltos, a veces, su fin es engendrar miedo, despertar en ti una angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario, porque esa sensación se queda más tiempo contigo a diferencia del susto fácil, sofocado por un grito efímero.

Eso es lo que provoca La brujay eso mismo domina la vida de sus personajes, una familia de colonos cristianos –lo que no significa que sean puros ni buenos–, que tras ser desterrados vivirán solos en el bosque (la naturaleza indómita), donde convivirán con un mal sobrenatural.

¿Cómo logró Robert Eggers ganar el premio al mejor director en el Festival de Sundance? Decidió no recurrir a clichés y optó por una visión tradicional, el también guionista se basó en escritos antiguos y tomó citas textuales de libros antiguos para sus diálogos.Además, se nota el paso del director por el departamento de arte, pues fabricó entornos tétricos e imágenes inquietantes, acompañadas por música y cantos oscuros.

No abundan las brujas, pero la brujería siempre está presente, de una manera u otra, con lo cual Eggers demuestra que, en poco tiempo (hora y media aproximadamente), se pueden contar historias de horror con ingenio.

En Estados Unidos le fue muy bien, tanto que poco después de salir de cartelera tuvo un reestreno. Stephen King, el maestro del horror, escribió en su cuenta de twitter que la película lo espantó (“The Witch scared the hell out of me. And it’s a real movie, tense and thought-provoking as well as visceral”), y por si fuera poco, el Templo Satánico le dio su visto bueno y su portavoz, Jex Blackmore, ha hecho comentarios positivos de ella.

Veredicto: Sí, te va a perturbar, y si no lo hace algo está mal contigo.