Por Alejandra Leglisse

“En octubre de 2004, tres estudiantes desaparecieron en los bosques de Burkittsville, Maryland, mientras rodaban un documental. Un año después, se encontró esta película”. ¿Recuerdas estas palabras?

The Blair Witch más que una secuela parece el relanzamiento de The Blair Witch Project porque recupera la naturaleza de la cinta original –que se proyectó en 1999 causando una verdadera conmoción y que fue considerada un fenómeno social– pero no genera el mismo terror.

El recurso de la cámara en mano y las secuencias que produce (tomas muy cerradas, mucho movimiento y cortes de la imagen) resultan además de obvias, abrumadoras y molestas, lo que resulta bastante irónico ya que El proyecto de La Bruja Blair fue la pionera en hacer mockumentary de horror, técnica cinematográfica que marcó una nueva forma de hacer cine de terror, que otras franquicias como REC, Actividad Paranormal y sus respectivas secuelas han aprovechado al máximo con grandes entradas en taquilla.

La trama es prácticamente la misma que la primera:una pareja encuentra una cinta en el bosque con la misteriosa imagen de una mujer y la sube a Internet. Esto motiva al hermano menor de Heather, una de los documentalistas desaparecidas en la historia original, a organizar un campamento para buscar pistas y documentar lo que pasa en el bosque. La excusa “perfecta” para filmar todo siempre para tener una historia, aunque se mueran de miedo.

The Blair Witch es una carta de amor a la cinta original, y es clara la intención de exprimir una marca en vez de traer una propuesta nueva.Y no es el primer intento que hacen: en el 2000 lanzaron Blair Witch 2: Book of Shadows, producida de una forma más “profesional’, pero sin ningún poder de fascinación, por lo que pasó sin pena ni gloria, incluso las parodias porno (The Blair Witch Project: A Hardcore Parody, The Blair Witch Project: An XXX Thriller, The Erotic Witch Project, The Bare Wench Project) tuvieron más resonancia. Sin embargo, no deja de ser un buen aperitivo para abrir la temporada de terror y seducir a los nostálgicos fanáticos de Blair que quieran revivir la historia.