Si lees esto y estás en tu casa. Sonríe y descansa. Duérmete, ve la tele, haz lo que quieras.

Si lees esto y estás en tu oficina. Sólo queremos decirte esto: "Jajaja. Qué perdedor". Pero, tranquilo, sabemos que no es tu culpa, sino del #$%/ de tu jefe.

Pero no te sientas mal… porque aunque no te diern "el puente", aquí te presentamos a unos jefes mucho más molestos que los tuyos. Para que veas lo afortunado que eres.

O tal vez, feliz día de estar en la oficina, Godín.