La película cuenta la verdadera historia de cómo Nelson Mandela unió fuerzas con el capitán del equipo de rugby de Sudáfrica para unir a su país. Recién elegido como presidente, Mandela sabe que su nación sigue dividida en cuanto a razas y económicamente tras el apartheid. Creyendo que puede unir a su gente a través del lenguaje universal del deporte, Mandela urge al equipo de rugby de Sudáfrica, cuyas esperanzas de ganar son nulas, a ganar el encuentro por el Campeonato Mundial de 1995.