A lo largo de estos años, te has vuelto un icono del cine actual por todo el conocimiento y pasión que le tienes al séptimo arte, ¿cómo inició tu romance con las películas?
Desde chico… no se cuándo. Hay niños que responden a los deportes y terminan jugando futbol, o se clavan con los coches… o con otras cosa.

Conmigo fueron las películas, y siempre supe que quería formar parte de eso.

¿Cuál es tu primer memoria acerca del mundo del cine?
Recuerdo que tenía como cinco años y estaba viendo la tele con mi padrastro, entonces un actor entraba en escena y él me decía «es bla bla y ha estado en estas películas».

Una vez que vimos a Thomas Mitchell, me dijo: «Oye Quentin, ¿te acuerdas cuando vimos La Familia Robinson en el cine? En la versión original él era el papá.»

Entonces, sólo porque él tenía un conocimiento arriba del normal en cuanto a actores y películas, yo pensaba «wow, ya quiero ser adulto, porque así te vuelves un experto en cine y sabes en dónde ha estado cada actor cuando pasa por la puerta de un programa de tele».

Decidí prepararme desde chico para que al crecer fuera un experto. Luego me di cuenta que no todos los adultos saben de cine.