Por Sandra Lucario

El amor adolescente rodeado de un halo de magia, seres sobrenaturales y algún detalle que impide que la historia de amor termine hasta que la muerte los separe guía la trama de esta cinta, basada en lasaga de literatura juvenil, escrita por quienes son llamadas “Las chicas caster”: Kami Garcia y Margaret Stohl, autoras que debutan con este título en el mundillo editorial, mismo que fue tomado por Richard LaGravenese (Los puentes de Madison, 1995 (guionista), P.S. I Love You, 2008 (director))para su versión cinematográfica.

Hermosas criaturas tiene dos protagonistas,Ethan (Alden Ehrenreich) y Lena (Alice Englert), jóvenes que cursan el último año de preparatoria. La diferencia entre ellos es que él está ansioso por salir de su pueblo natal,Gatlin, para ir a estudiar a Nueva York (o a cualquier otro lugar del mundo, en realidad), y ella acaba de llegar al poblado, fundado por su familia, quienes además de vivir aislados tienen fama de estar inmiscuidos en “asuntos oscuros”.

Ethan y Lena se enamoran, ella termina confesándole que es una caster –no una bruja, pero sí–, y a causa de uncamafeo descubren que se han convertido en los protagonistas de una maldición que ha perseguido a la familia de ella durante generaciones. El resto de la película muestra la insistencia de la pareja por superar el señalamiento público y encontrar un hechizo que acabe con la maldición.

Esta cinta muestra dos cosas: el éxito entre los productores hollywoodenses de realizar adaptaciones de best sellers y la necesidad de ofrecer historias románticas para un porcentaje del público juvenil, no a todo le interesan las cintas de amor inocente y brujas buenas.

La historia, aunque predecible en algunos momentos, con cierta descarga de cliches, tiene puntos positivos, como las actuaciones de JeremyIrons (Macon Ravenwood), Emma Thompson (Mrs. Lincoln) y Viola Davis (Amma). Sin embargo, y a pesar de la belleza nostálgica de sus escenarios, su vestuario, su chispazo de efectos especiales y el final abierto que deja espacio a la continuación de la saga, la historia no termina de cuajar. Los personajes aparecen de forma inesperada, varios momentos se resuelven en un tronido de dedos, el nudo de la historia se alarga mientras el espectador se reacomoda (de nuevo) en su asiento y el amor adolescente no profundiza como debiera.

Por lo que, si usted guarda esperanzas en el amor juvenil, quiere recordar su primer amor o soloentretenerse durante dos horas, vaya a verla.