por María Fernanda López Díaz

No importa si nos gusta, si nos da igual, o si lo odiamos. Una cosa es cierta: Glee ha sido una serie que ha logrado revolucionar la industria televisiva, no sólo haciendo programas musicales, sino dándonos a entender que lo “raro”, o lo “loser”, está de moda. El éxito de este concepto fue tal, que no tardaron en sacar juegos, discos de karaoke, y reality shows… Hasta que pasó lo inevitable: Glee llegó al cine.

Empecemos con el título: Glee 3D: La película. Pues técnicamente es un concierto, pero también intercala escenas de detrás de cámaras, y largas historias de gente cuya vida ha cambiado gracias a Glee, por lo que pierde el ritmo de un espectáculo meramente musical. Pero lo que realmente nos saca de onda es: ¿Realmente era necesario ver bailar a los personajes de la serie en 3D? Claro que no. Es una tecnología desaprovechada. El concierto no tiene los suficientes efectos visuales como para que valga la pena.

La cinta está hecha especialmente para gleeks. Cualquier persona que no sea fan de la serie, difícilmente se divertirá. Y es que, la verdad es que más que ser un concierto, Glee 3D: La Película es un monumento al ego de la serie. Pasamos una gran parte de la película viendo a los fans emocionarse por sus personajes favoritos, adolescentes gritando por la emoción del concierto, e historias más desarrolladas de chicos que se sienten identificados con la serie. Todo esto puede llegar a cansarnos, pero es precisamente lo que nos hace apreciar las enormes dimensiones que ha tomado la serie, y la influencia que ha tenido en la cultura pop actual: ha logrado que más gente se sienta a gusto con ser “diferente”. Lo que más podría disfrutar alguien indiferente a a la serie es el concierto, donde resaltan las impresionantes voces de Rachel (Lea Michele) y Mercedes (Amber Riley). De hecho, nos habría gustado más música y menos fanáticos. Aun cuando las escenas de los actores detrás de cámaras son graciosas, y algunas de las historias de fans son conmovedoras, en algún punto se vuelven excesivas.

Glee 3D: La Película parece que está pensada única y exclusivamente para fans, pues su principal logro es ser un auto-tributo. Para el resto de la gente, podría ser interesante verla, para darse cuenta del porqué de la popularidad de esta serie. En una de esas, hasta acaban teniendo curiosidad de la serie.