Por José Ged

Después de haber
recorrido varios festivales alrededor del
mundo -comoel Festival de San Sabastián, donde recibió el Premio Cine
en
Construcción- llega a las pantallas mexicanas la Opera Prima de Julio
Hernández
Cordón: Gasolina. Con una perspectiva bastante honesta sobre los
problemas que
dejó la guerra en Guatemala, Gasolina nos narra una noche en la vida de
tres
adolecentes. Presentando una estructura bastante sencilla y una
fotografía nada
rebuscada, vemos a estos tres jóvenes en una aventura en la cual la
impunidad
se muestra como parte de la vida cotidiana.

A pesar de no contar
con ningún actor profesianal, los
personajes se desarrollan como si estuvieran en una especie de
documental, en
donde vemos las cosas "tal y como son". Creo que Hernández Cordón se
alejó de los clichés y de las fórmulas cinematográficas para hacer un
film que
rompe con los límites de la ficción y se situa en un contexto muy
conocido para
cualquier latinoamericano.

Pronto
se estrenará en Cinépolis y hoy se estrena en la Cineteca Nacional, creo
que es
una película que se debe ir a ver, no sólo por ser una propuesta
original, sino
por dar apoyo al cine de de nuestro país vecino.