A veces, Freedom Writers provoca emociones genuinas, pero en general esta película poco original sobre la maestra que inspira a chicos que tienen problemas lo único que logra es forzarte a abrir los ojos para arrancarte algunas lágrimas.
Historia
No olvide llevar consigo sus pañuelos kleenex. Freedom Writers está basada en las experiencias de la vida real de Erin Gruwell (Hilary Swank), una chica de rostro fresco, idealista de veintitrés años que—unos años después de los disturbios en Los Angeles desencadenados por el incidente Rodney King—acepta un empleo como profesora de inglés para estudiantes de primer año de high school en Long Beach, California. Al principio, Erin no tiene la menor idea de como tratar a sus alumnos, que viven con resentimientos raciales, pero ella ha decidido hacer todo lo posible para lograr la conexión con ellos porque ella sí cree poderles enseñar. A un paso lento pero seguro, comienza a conectar con estos adolescentes y finalmente pide que cada uno lleve un diario donde anotar sus pensamientos y experiencias (el libro verdadero, Freedom Writers, fue publicado eventualmente). Al compartir sus historias sobre la guerra -no declarada pero sí real- entre las pandillas en las calles, estos chicos bajan sus barreras y se percatan por primera vez que sí existe la posibilidad de lograr una vida que sea más que tan sólo sobrevivir para poder cumplir los dieciocho años. ¿Ya ven? Hay lágrimas.
Actuación
Si la verdadera Erin Gruwell tiene algún parecido con la representación que hace Swank, no podemos decir sino ¡wow, que optimismo! Con una mano provoca darle una cachetada por su excesiva energía, pero con la otra no puedes sino admirar su constancia y determinación—y desear que existan más maestras como ella allá fuera. Pero no olvidemos que la interpretación de personajes con enorme fuerza de voluntad es pan comido para Swank. No olvidemos que ganó dos Oscares por interpretar mujeres con coraje (Boys Dont Cry y Million Dollar Baby). Pero sí resulta refrescante verla esta vez en un vestido y perlas al cuello. La película cuenta con algunas buenas actuaciones de apoyo por parte de la actriz británica Imelda Staunton, con acento americano en el papel de una maestra con mayor antigüedad y que no siente simpatía por la causa de Erin, Scott Glenn, que como padre de Erin le brinda apoyo; y Patrick Dempsey, sí el propio chico de ensueño de Greys Anatomy, en el papel del marido que Erin tiene descuidado. Los chicos del salón de clase se integran y los vemos más bien como una colectividad diversificada sin que resalte ninguno en particular.
Dirección
El hecho que Freedom Writers—y otras de este tipo como Dangerous Minds, Stand and Deliver—estén basadas en historias verdaderas sobre maestros que logran motivar a chicos urbanos brinda alguna credibilidad. Y sino, ¿por qué volver a hacer la misma película una vez tras otra? Su escritor/director Richard Lagravenese—conocido mas por sus guiones (The Fisher King, The Horse Whisperer) que por sus esfuerzos en la dirección de películas para gran público (solamente una, Living Out Loud)—esta de nuevo detrás de la cámara y logra mostrarnos unos momentos clave. En algunos momentos logra tocarte el corazón, especialmente cuando Gruwell pone a los chicos a leer El Diario de Anne Frank y les enseña sobre lo que fue el Holocausto, algo que increíblemente ninguno de los estudiantes conoce. Pero una buena parte del sentimentalismo es forzado, y se escuchan demasiado comentarios como usted no nos entiende para NADA, señora blanca y discursos de usted Sí es especial. Por más que quiera impactarnos Freedom Writers, sus innumerables predecesores sobre los horrores de la vida de las pandillas lo hacen difícil. Sin embargo, sí podría ser que inspire a nuevos profesores para que tengan un impacto positivo sobre sus alumnos.