Por Javier Pérez @JavPeMar

Fines una película que nos llega tarde. Subida en la coyuntura del fin del mundo, esta producción española de 2012 se estrena en las pantallas mexicanas casi un año después de haberse exhibido comercialmente en su país y de tener la temática apocalíptica como pretexto mediático.

La ópera prima de Jorge Torregrossa, un director que ha hecho carrera en la televisión española, tiene entre sus guionistas a Jorge Guerricaechevarría, quien ganara el Goya en 2009 porCell 211y quien a finales de los noventa y principios de los dosmiles era colaborador de cabecera de Álex de la Iglesia –en clásicos comoAcción mutante,El día de la bestiayPerdita Durango– e incluso colaboró con Almodóvar enCarne trémula.

EnFin, en colaboración con Sergio G. Sánchez –el guionista deEl orfanato–, Guerricaechevarría adapta la novela de David Monteagudo para crear una rara película de ciencia ficción apocalíptica. Rara porque la apuesta no está en los efectos especiales sino en las tensiones psicológicas que surgen entre sus personajes. Rara porque hay una lectura filosófica, para el espectador, en el conflicto de supervivencia que aqueja a ese grupo de amigos que emprende un camino de salvación.

Tras unos dibujos catastrofistas y un encuentro extraño en un andén del metro, conocemos a Félix (Daniel Grao), quien viaja junto con su novia Eva (Clara Lago) a una reunión de amigos de él en una casa apartada en el bosque. Allí ya están Rafa (Antonio Garrido), Maribel (Maribel Verdú), Sara (Carmen Ruiz), Sergio (Miquel Fernández), Hugo (Andrés Velencoso) y su chica Cova (Blanca Romero).

Desde los saludos se sabe que las viejas rencillas entre los viejos amigos generan tensiones que por un momento aparentan derivar en conflictos sexuales. Hasta que una extraña luz en el cielo provoca un apagón y todos, enfadados, se duermen para encontrarse al día siguiente con que falta uno de ellos, que absolutamente nada funciona y que deben caminar durante horas para llegar al pueblo más cercano a pedir ayuda.

Lo que sigue es un periplo porque efectivamente hay algo de espiritual en el recorrido de los personajes. Y aunque no se puede decir mucho (serían puros spoilers), podemos decir que Torregrossa cuidó muy bien el aspecto técnico de la película, consiguió generar un ambiente desolador cada vez más aplastante, pero le faltó conseguir mayor profundidad de sus actores. Eso no le resta méritos aFin, una película que sin apostar por efectos especiales saturados de pirotecnia (hay acaso un avión caído) sí apuesta por el desazón y la reflexión, cuestiones intrínsecas a la ciencia ficción apocalíptica.