FICM en el DF: Críticas: Sal y pimienta
Por: Josue Corro
3/5
Dir. Fatih Akim
Dudoque esta película sea galardonada por los premios de la AcademiaAmericana, o que Cannes la inmortalice a palmazos de oro, y sin embargoes una de las cintas más originales, entretenidas y sin pretensionesque he visto en mucho, mucho tiempo. Una historia honesta, real, conpersonajes entrañables y un ritmo que prueba ser de una cultura muydiferente a la nuestra.
Zinos,un joven de ascendencia griega posee un restaurante donde sirve comidacongelada a su clientela conformista en la zona obrera de Hamburgo. Unproblema de espalda y el incansable deseo de visitar a su novia enShanghai le obligan a cambiar su negocio de pies a cabeza. Lacontratación de un chef alcohólico de inigualable talento y de suhermano convicto como DJ del lugar, van atrayendo a diferentes grupossociales que poco a poco van convirtiendo a Soul Kitchen en el lugartrendy de Alemania.
Cadaescena conlleva un sinfín de emociones que llevan desde la comediahasta el drama y los personajes, protagónicos y secundarios, llenan dematices diferentes cada cuadro. Una estética urbana moderna se empleatanto en el restaurante como en los departamentos del elenco. La gentebonita es dejada atrás para presentar personas interesantes, confísicos normales, humanos, pero de carismas explosivos y seductores.
Lamúsica, que nos lleva desde el griego hasta el alemán y el español,acompaña la cinta de gran manera dándole fuerza a momentos deimportancia dramática y serenidad a planos contemplativos. A mi parecertanto el arte, como la música y la edición son características que nopodríamos imitar de este lado del mundo. Y es que no hablo de falta detalento, sino de una muestra tan diferente de costumbres y ritmos quelos llevan a crear un cine diferente, y al menos, para ojos americanos,refrescante.
Reitero,auguro pocos premios para este largometraje greco germano, pero porunos momentos, volvamos a medir películas por el sentimiento quecausan, por la reacción que nos arrancan y por el entretenimiento queproveen. Sí, hay cintas de pésima calidad que buscan entretener pormedios baratos y reciclados, pero Soul Kitchen es prueba de que hayexcelente cine que no busca nada más que ausentarnos de nuestrasajetreadas vidas por 99 minutos y contarnos una historia humana, sinmás, sin menos.
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