Javier Bardem lo afirma: «Soy el actorhispanoamericano más importante de los últimos 20 años».

Y no hay forma en que lo pueda negar: tiene bajo su mango los tres premios deactuación más importantes en el medio cinematográfico: Oscar, Globo de Oro, yahora con su actuación como Uxbal, un contrabandista catalán a punto de morir,en Biutiful, ya tiene unreconocimiento en Cannes. Pero su grandeza profesional va más allá de lo querepresenta en pantalla, lo que lo hace memorable es una mística camaleónica:puede ser un hombre seductor, a un parapléjico o un asesino serial. Y cada vezque lo vemos en una cinta, no tenemos idea qué esperar de él, excepto talento.

Javier nació para ser una estrella. Desde suprimer papel importante en Jamón, jamón(Bigas Luna, 1992) a lado de Penélope Cruz, Bardem mostraba una seguridad yencanto, fuerza y a la vez sensibilidad. Después comenzó a trabajar con distintosrealizadores españoles como Alex de la Iglesia y Pedro Almodóvar. Fue con supapel en Carne trémula, dondeinterpreta a un basquetbolista en silla de ruedas, que, aunque suene a cliché, seabrieron las puertas a Hollywood. Su primer gran cinta fue Antes de que anochezca (le dio vida al poeta homosexual cubano,Reinaldo Arenas. Fue nominado como Mejor Actor en los premios Oscar).

Pero el momento decisivo en su carrera, fuebajo la mano de otro hombre quien al igual que él, le dieron una nueva vida alcine español en las últimas dos décadas: Alejandro Amenábar. Juntos filmaronuna cinta conmovedora e impactante: Maradentro, biografía de Ramón Sampedro un hombre que luchó durante años porla eutanasia. Para este papel, Javier se sometió a un desgaste emocional yfísico, que definiría su estilo detrabajo: preparar durante meses su papel, internarse en mundos ajenos yconvertirse en otro, en un ser que durante dos horas, nos deja con un golpe enel estómago y nudo en la garganta.

Unos cuantos años después, llegaría el papel desu carrera como Anton Chigurh, un caza recompensas desalmado en la obra de loshermanos Coen, Sin lugar para los débiles.Premios en todas partes del mundo, ovación de la crítica y huella en la memoriadel público. Sin embargo, su Uxbal de Biutiful,puede competir por el título de "su mejor actuación". En este film, vemos cómo Javiertransmite un crisol de sentimientos con sólo emitir una mirada, o simplementeal caminar indeciso por las calles mojadas y pestilentes de Barcelona. A diferenciade otros papeles en su carrera, en esta película él carga con el peso de lahistoria: hay muy pocos diálogos, y ningún otro actor de renombre. Él es Biutiful.

Gran parte de este mérito proviene de ladirección de Alejandro González Iñárritu, y como Bardem nos platica en estaentrevista en exclusiva que le realizamos en el Festival Internacional de Cinede Morelia, nos cuenta el proceso intenso de trabajar con él, y cómo en algúnmomento de su vida tenían que hacer una cinta juntos: Bardem parece ser unactor que nació para Alejandro G. Iñárritu, ambos buscan la belleza a partir del dolor.

Y sí, Bardem tiene razón, es el actor másimportante de habla hispana en los últimos años. Y por qué no adelantarnos yapostar: puede ser el más influyente y talentoso en la historia.

Si quieres ver el trailer de Biutiful y la crítica da click acá

También entrevistamos a Alejandro González Iñárritu aquí